-En Refugio, hombre, yo era el editor, redactor y el fotógrafo ¿sí me recuerdas?
Félix se refería al periódico estudiantil que dirigió con mucho éxito con la ayuda de Augusto, su profesor y amigo, aunque la participación del docente era clandestina. Refugio les otorgó especial popularidad frente a los compañeros del bachillerato de aquel colegio en el Barrio Galán en la localidad de Puente Aranda, ubicado prácticamente en el centro geográfico de Bogotá.
Su inteligente y entusiasta labor periodística generó cierto repudio en las directivas del colegio y en algunos de los profesores. El periódico se había convertido en la tribuna más poderosa para las quejas y reclamos que los estudiantes tenían frente a abusos y a injusticias que, según ellos, se vivían en la cotidianidad del mundo estudiantil.
Refugio se ofreció también como una plataforma para protestar frente al modelo de estudio que recibían. Bajo la tutoría oculta de Augusto, quien pidió no recibir ningún crédito, el periódico tenía un compromiso militante con las “premisas del materialismo dialéctico” según el cual no bastaba con interpretar al mundo, había que transformarlo. El profe fantasma coordinaba los asuntos legales para que las primicias del medio pudieran incurrir en lo que secretamente denominaba como “las falacias veladas”, la difamación estratégica. Todo a través del tacto especializado de quien maneja el discurso para que las demandas que pudieran suscitar sus revelaciones, no amenazaran la existencia del periódico. El docente sabía que algunos de los estudiantes del colegio eran hijos de empresarios influyentes, así que esos jóvenes eran el principal objetivo de sus estrategias de adoctrinamiento y Refugio, por su puesto, era la herramienta más fiable para dicho propósito.
-Eso sí lo puedes decir, todo lo puedes decir, pero ojo en la manera como lo dices. Lánzalo como un rumor, como una pregunta. Difama con estilo para que no te toquen. El arte del discurso en este caso no radica en la verdad de lo que sostiene, sino la validez que logras dar tú en el mensaje. Ojo pues, haz que todo lo que digas sea verosímil.
Las directivas del colegio nunca supieron que este “brillante” profesor de lengua, cuyo título era falso porque lo único que estudió fueron 8 semestres de derecho, intentó consolidar una carrera profesional como joven abogado en una empresa de litigantes mediocres que cayó en ruina. Un tío suyo, célebre maquillador de realidades, lo tituló falsamente con un diploma que le acreditaba una licenciatura en Lenguas que nunca cursó.
Fue el Periódico Refugio lo que los contactó a Félix y a Augusto con otros líderes juveniles de la ciudad. Por iniciativa del profesor, empezaron a distribuir fotocopias del folletín en los centros de distracción de jóvenes en varias localidades. Félix le había dicho inicialmente que no era buena idea darles periódicos con mensajes de índole política a unos jóvenes borrachos, insistió que eso era desperdiciar el papel y la tinta. Augusto, entonces, le replicó que si bien algunos de esos ejemplares se perderían, lo importante era que llegaran a cualquier lector rebelde vulnerable, cualquier lector proclive a sus ideas, a su doctrina. Insistió que por eso necesitaba que sus fotos, así estuvieran en blanco y negro, fueran concebidas y realizadas con mucha rigurosidad y claro, con lo más importante, bastante creatividad.
Tanto Augusto como Félix pensaban que el otro era “alguien especial” y coincidían en considerarlo como alguien “muy inteligente”.
-Por eso estás acá hermano Félix, porque eres talentoso, porque sabes decir con imágenes lo que nadie sabe decir con palabras.
Convencido por el argumento, Félix decidió no sólo llevar copias a los bares y parques donde se encontraban los jóvenes para distraerse, sino que, separó un lote de periódicos para dejarlos en otros sitios como bibliotecas públicas y para sorpresa de Augusto, inundar varios casinos con su publicación propagandística.
-Le pagué a un pelao con dos bocadillos, un sánduche y una gaseosa para que le entregara un ejemplar a todo el que salga del Casino Berlín, Augusto, ¿qué opinas?
-Eres un poco ingenuo si crees que vamos a quitar de las garras del Gran Capital a un ser débil obsesionado con el juego, pero vamos a intentarlo. ¡Hasta la victoria!
Dejaron de verse cuando el docente tuvo que huir a Venezuela para escapar de las serias acusaciones sobre acoso sexual a una estudiante. Félix continuó con su trabajo en el periódico a quien se sumó el talento de Betty Vallana, la única compañera de Félix que ya hacía parte de las juventudes comunistas
El segundo capítulo de esta historia se publicó el domingo 27 de marzo. Haz click en la imagen para leerlo ...
Por: Pipe Jiménez (1976). Editor de El Relato del Domingo.
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La primera edición de este cuento fue publicada el 7 de enero de 2018. La historia ha sido radicalmente transformada en este segunda edición y así mismo será la segunda parte que compartiremos el próximo domingo.
Foto: Hnknta Cemexnh
Va bien...😎👍...esperaré la continuación...