-Doña Ruby, un perico y una almojábana. Fausto no tiene con qué pagarle. -Doctor, ¿cómo va el caso? mire que a la niña no hay quien la...

Caminaban con el sigilo de la sombra en el pasillo comercial. El medio día aceleraba las rutinas. El niño, con una mano se aferraba a la...

La primera vez que la vi fue una noche en el Chorro, allá nos parchábamos. Yo vendía pipas, cueros y manillas. La vi y quedé enciegao....

Rojo es su cinturón, rojos son sus zapatos y lleva una cresta. Lisa es tempestad y ternura. Sabe llegar y traer el ruido o el silencio...

“El siguiente relato a modo de crónica no ha sido contratado por ningún medio, no obedece a algún interés editorial o alguna campaña...

Tenía 16 años y vivía con mi abuela en una casita lo más de bonita, estudiaba en un excelente colegio donde todos me incomprendían. Las...

Mi nombre es Eliana, pero no me gusta que me llamen así. Prefiero que me digan Eli, por pura economía del tiempo, así el tiempo realmente...

En la mortecina luz de la caída de la tarde leyó con poco interés: “Los soldados creían que no irían al cielo si mataban vírgenes, así...

*Este relato surgió gracias al relato Candelaria de Catalina García Suárez y supone una continuación de esa historia. No tiene opción de...

La máquina más silenciosa, pero no necesariamente la menos atractiva, permanecía solitaria como si esperara que alguno de esos visitantes...

Cansada de los perros machistas de por acá, decidí geolocalizar mis búsquedas con un rango más amplio. La foto que escogí ayudaba mucho a...